La semana pasada, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que obliga al municipio a garantizar castraciones masivas, gratuitas, sistemáticas, extendidas, abarcativas y tempranas. La medida genera resistencia del Colegio de Veterinarios.

Aunque la nueva normativa fue difundida poniendo el foco en la prohibición para el municipio de realizar prácticas eutanásicas, algo que en la realidad ya no existía, la modificación clave pasa por la regulación de la política de castraciones que deberá comenzar a cumplir ciertas características para garantizar el "control poblacional" de perros y gatos.

El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires expresó un fuerte rechazo con argumentos de tipo legalista pero no propuso ninguna alternativa para controlar una problemática más que evidente.  Los gatos y los perros se reproducen geométricamente y si no se emrpende una política realmente mansiva de esterilizaciones, la superpoblación y el abandono de animales se torna cada vez más grave.

La ordenanza aprobada el pasado miércoles es impulsada por la Red de Políticas Públicas, integrada por profesionales, políticos y políticas de diversos partidos y voluntarios de la sociedad civil. En el último tiempo, la misma normativa fue sancionada en varios municipios bonaerenses como Presidente Perón, Coronel Dorrego, Coronel Suárez, Carlos Casares, General Lamadrid. La ciudad modelo es Almirante Brown donde esta política se aplica desde hace 25 años.

A pesar de haber sido aprobada en forma unánime por todos los concejales, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires tildó a la normativa de “cachivache” y le exigió al intendente que la vete, bajo amenaza de recurrir a la justicia. Organizaciones animalistas creen que la entidad profesional expresa una respuesta corporativa que pretende mantener a las castraciones como un servicio privado.

Castrar, castrar y castrar

Una vez que entre en práctica, el gobierno comunal deberá castrar por año al menos el 20% del total de perros y gatos que existen en la ciudad. Según un índice internacional, en las ciudades con más de 10 mil habitantes existen un perro o un gato cada dos personas. En base a ese cálculo, en La Plata habría unos 400 mil perros o gatos. 

De este modo, de acuerdo a la nueva ordenanza, en la ciudad se deberían castrar en forma gratuita unos 80 mil animales por año. Para lograr el objetivo se deberían conformar equipos de esterilización que trabajen en serie, pudiendo utilizar para los operativos sedes de entidades intermedias como sociedades de fomento y clubes de barrio.

En diálogo con Info Blanco Sobre Negro, Romina Vittor, integrante de “Castrando La Plata” y voluntaria en Altos San Lorenzo, explicó: “La normativa establece cuántas castraciones debe realizar el municipio y cómo debe hacerlas hasta lograr que todos los perros y gatos de la ciudad tengan un hogar”.

Además, establece que las campañas de castración deberán ser “extensivas” por lo que deberán alcanzar a todas las localidades de la ciudad. También tendrán que ser “abarcativas”, es decir que no pude haber limitaciones por raza o tamaño del animal siempre que se encuentre saludable. “Se pueden hacer castraciones a perras preñadas o en celo”, aseguró Vittor.

Por otra parte, tendrá que ser una política “sistemática” por lo que no los operativos no podrán interrumpirse sino que debe haber operativos continuos. Otra condición es que las castraciones deberán ser "tempranas", desde los 4 meses de edad de los animales.

¿Qué sucede actualmente?

Según Vittor, actualmente el municipio esteriliza apenas 25 perros o gatos por día. Para cumplir la nueva ordenanza ese ritmo debería aumentar a 300 castraciones diarias.

"En La Plata solo se castra en la dirección de Zoonosis ubicada en el Bosque y en la dirección de Bienestar Animal que está en Tolosa. Ahora, el municipio tendrá que descentralizar el servicio para eso, se podrán hacer castraciones en sedes de entidades intermedias clubes o en quirófanos móviles”, apuntó.

Para lograr esta masificación del servicio, Vittor explicó que "lo ideal es que se utilice una metodología de campaña, con división de tareas para castrar la mayor cantidad de animales posible".

De acuerdo a los profesionales que integran la Red de Políticas Públicas para poder castrar unos 50 animales por día se necesita un equipo conformado por un cirujano veterinario y tres asistentes de apoyo.

De este modo, con seis veterinarios y 18 asistentes, La Plata podría alcanzar el objetivo. Actualmente, la Dirección de  Zoonosis cuenta con 17 veterinarios.

Sobre las críticas del Colegio de Veterinarios, la integrante de “Castrando La Plata” aseguró: "La ordenanza va en favor de la salud pública, es correcta y tiene sustento teórico y público”, y agregó: "En los municipios en los que la normativa se aplica, los veterinarios no vieron mermada su actividad sino todo lo contrario. La gente entiende que para tener un animal necesita llevarlo al veterinario".